Israel y Hamás alcanzaron el miércoles un acuerdo para una tregua y una liberación de rehenes a manos del movimiento islamista palestino, poniendo fin a 15 meses de una guerra que ya dejó decenas de miles de muertos en Gaza.

Israel y Hamás lograron un acuerdo histórico para una tregua y la liberación de rehenes, poniendo fin a 15 meses de un conflicto devastador que ha dejado miles de muertos en Gaza. Las negociaciones, mediadas por Catar, Estados Unidos y Egipto en Doha, culminaron en un pacto que busca aliviar la crisis humanitaria y política en la región.
El acuerdo estipula la liberación inicial de 33 rehenes por parte de Hamás a cambio de un millar de palestinos detenidos en Israel, priorizando niños y mujeres. Una segunda fase contempla la liberación de los últimos rehenes, incluidos soldados y cuerpos de víctimas. Este paso marca un intento de resolver las tensiones que escalaron tras el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que dejó 1,210 muertos y más de 250 secuestrados, según datos oficiales.
Desde entonces, los bombardeos israelíes han devastado Gaza, causando la muerte de más de 46,000 personas, mayoritariamente civiles, según el Ministerio de Salud gazatí. Pese a las intensas negociaciones, Israel mantuvo ataques hasta el último momento, dejando decenas de muertos el miércoles en zonas como Deir al Balah y Ciudad de Gaza.
El cese al fuego plantea incertidumbre sobre el futuro de Gaza, territorio controlado por Hamás desde 2007. Mientras Israel se compromete a no abandonar la región hasta asegurar la liberación total de los rehenes, las propuestas internacionales incluyen una fuerza de seguridad bajo la supervisión de la ONU.
Este avance llega en un contexto de presión internacional, a pocos días de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, quien advirtió sobre un «infierno» en la región si no se resolvía la crisis antes de asumir el cargo. La tregua brinda un respiro, pero deja desafíos políticos y humanitarios por resolver.