Moradores de Muñani protegen sus cultivos de papa con técnicas ancestrales ante las bajas temperaturas.
Ante las bajas temperaturas que amenazan los cultivos de papa, quinua y otros productos agrícolas en la región, los Pobladores de Muñani y varias comunidades, en la provincia de Azángaro, están llevando a cabo vigilias nocturnas para proteger sus sembríos. En la noche de ayer, los moradores de diversas zonas como Tupac Amaru, Juan Velasco, Nequeneque, Hichuccollo, Huasacona 1 y 2, Mayo Pampa 1, Alpacani, Central Muñani Chico, entre otras, pusieron en práctica antiguas tradiciones para contrarrestar los efectos de las heladas.
La estrategia consiste en encender fogatas y hacer humear los cultivos, lo cual genera una capa de vapor que ayuda a elevar la temperatura alrededor de las plantas y evita que el frío extremo cause daños a los productos. Esta técnica ancestral ha sido utilizada por generaciones de agricultores en la región andina para proteger sus cosechas de las heladas nocturnas, que son comunes durante la temporada de invierno.
La preocupación de los agricultores es grande, ya que la papa, uno de los principales cultivos de la zona, es muy sensible a las bajas temperaturas. Las heladas pueden dañar los tubérculos, afectando no solo la cantidad de la cosecha, sino también su calidad, lo que impacta directamente en la economía de las familias productoras. Además de la papa, otros cultivos como la quinua también son vulnerables a los efectos del frío.
Las vigilias son un ejemplo del esfuerzo comunitario y la resiliencia de los Pobladores de Muñani, quienes a pesar de las dificultades siguen apostando por sus tierras y tradiciones. Durante la noche, los agricultores se agrupan en los campos, rodeando sus cultivos con fogatas que permiten crear una atmósfera cálida en un intento por salvar sus cosechas.
El trabajo no termina con las vigilias nocturnas, ya que los agricultores deben estar atentos a las condiciones climáticas durante todo el día y la noche. La colaboración entre las comunidades es fundamental, y es común ver cómo se organizan para llevar a cabo este trabajo de manera conjunta. A pesar de las adversidades, los agricultores de Muñani continúan luchando por la preservación de sus cultivos y por la sostenibilidad de sus comunidades.