El Vaticano confirmó la muerte del Sumo Pontífice este lunes en la mañana, marcando el fin de una era reformadora en la Iglesia Católica.
El papa Francisco muere a los 88 años este lunes 14 de abril, a las 7:35 a. m., a causa de un ictus cerebral, según confirmó oficialmente el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano. La noticia fue anunciada públicamente por la Santa Sede a las 9:52 a. m. mediante un comunicado que expresó profundo pesar por el fallecimiento del Santo Padre.
El comunicado destacó su vida dedicada al servicio, su compromiso con los más pobres y marginados, y su ejemplo de fe, valentía y amor universal.
El papa Francisco muere a los 88 años, dejando un legado reformador y cercano a las necesidades del mundo moderno. Durante su papado, trabajó por una Iglesia más abierta, inclusiva y comprometida con los temas sociales.
El Vaticano prepara los actos fúnebres y el futuro cónclave
A las 8:00 p. m. del mismo día, se realizó el rito de constatación de la muerte, y el parte médico oficial confirmó como causa un "ictus cerebral, coma y colapso cardiocirculatorio irreversible". A partir del miércoles, el cuerpo del Pontífice será expuesto en la Plaza de San Pedro para que los fieles puedan rendirle el último homenaje.
Posteriormente, será velado en la Basílica de San Pedro. El funeral se celebrará entre el viernes y el domingo, y el cónclave para elegir al nuevo Papa se desarrollará en la primera semana de mayo. Tras las exequias, el papa Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, según su voluntad. Convirtiéndose en el primer pontífice en más de un siglo en no descansar dentro del Vaticano.